El cultivo del olivo en condiciones de secano presenta, en nuestras condiciones de cultivo, producciones aceptables, ya que a lo largo de la historia se ha adaptado a las condiciones de sequía que ofrece el clima mediterráneo, presentando hoy día una alta eficiencia en la utilización del agua.
Sin embargo, está comprobado que las producciones se pueden incrementar significativamente cuando la plantación recibe agua complementaria a la de lluvia, aumentado de este modo la rentabilidad de la finca. Este hecho, unido a las fuertes sequías sufridas en las anteriores décadas y las ayudas recibidas de Europa para la modernización del olivar, han impulsado a un gran número de oleicultores a la implantación de sistemas de riego en sus plantaciones, suponiendo un espectacular incremento de la superficie olivarera regada en Andalucía.
La disponibilidad de agua para el riego es cada vez menor, por lo tanto es muy importante optimizar el uso de este recurso, además de un buen diseño del sistema de riego, se hace latente la necesidad de aplicar una adecuada metodología de programación de riegos. En Agrónomos Arrebola contamos con un equipo especializado en sistemas de riego el cual estudiará sus necesidades hídricas para diseñar un sistema de riego expresamente pensado para su plantación.
La calidad de agua de riego es factor limitante en la implantación de sistema de regadío, tanto para la elección del sistema de riego más adecuado como para el conjunto de prácticas a seguir.
Para tener conocimiento de las características de agua que se utilizará en la finca, se realiza un análisis a partir de una muestra del agua recogida in situ por nuestro personal autorizado. Para una correcta interpretación del análisis debemos tener en cuenta ciertos índices:
Dependiendo de dicho resultado, en Agrónomos Arrebola nos comprometemos a crear para usted el sistema de riego más adecuado y eficiente para sus recursos hídricos.
