La fertirrigación es una técnica de aplicación de abonos disueltos en el agua de riego a los cultivos. Resulta un método de gran importancia en cultivos regados mediante sistemas de riego localizado.
El objetivo principal de la fertirrigación es el aprovechamiento del flujo de agua del sistema de riego para transportar los elementos nutritivos que necesita la planta hasta el lugar donde se desarrollan las raíces activas, con lo cual se optimiza el uso del agua, los nutrientes y la energía, y se reducen las contaminaciones si se maneja adecuadamente.
Uno de los principales fundamentos en la labor de fertirrigación, radica en la aplicación continuada de los nutrientes necesarios para la plana, al ritmo que ésta pueda aprovecharlos. No se trata de aplicar más abono, sino de repartirlo en tantas aplicaciones como riegos, lo que conducirá un aprovechamiento máximo del abono.
Ventajas de la fertirrigación.
Equipo necesario: uno o varios tanques equipados con un electroagitador, una bomba dosificadora y un sistema de válvulas. Recomendamos equipar un programador.
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